Una mujer mayor ha perdido la vida en una residencia de Basauri (Vizcaya) durante el gran apagón eléctrico que dejó sin luz a gran parte de la Península este lunes.
Según la información disponible, la mujer dependía de oxígeno asistido para respirar con normalidad. La residencia disponía de dos aparatos eléctricos y un dispositivo portátil. Cuando se produjo el corte de luz, dos residentes con problemas respiratorios tuvieron que turnarse el único equipo funcional que no dependía de la electricidad.
Mientras tanto, el personal intentó contactar con Emergencias, pero los servicios estaban colapsados por la alta demanda. No fue hasta las 14:30 horas cuando se logró solicitar una ambulancia. Los sanitarios llegaron pocos minutos después, pero la mujer ya había fallecido.
Desde las autoridades sanitarias se está investigando si el fallecimiento fue consecuencia directa del apagón o si existían causas previas. También se ha solicitado a todas las residencias afectadas que entreguen un informe detallado de lo ocurrido durante esas horas para mejorar los protocolos ante futuras emergencias.
En muchos centros, la falta de generadores eléctricos obligó a adoptar medidas de urgencia para atender a los mayores. En algunos casos, residentes con movilidad reducida fueron subidos a sus habitaciones por las escaleras, ya que los ascensores no funcionaban.
Este caso ha puesto el foco sobre cómo las residencias afrontaron el apagón eléctrico y la necesidad de estar mejor preparadas ante situaciones críticas.
Curiosamente, muchos mayores demostraron una gran capacidad de adaptación. Como contamos en nuestro reportaje «El apagón que nos devolvió al transistor», los jubilados fueron los más preparados para afrontar la falta de tecnología moderna gracias a su experiencia y calma.
Desde Jubileta.com seguiremos informando sobre cualquier novedad relacionada con este suceso.